Amaranta Silva Roquefort, madre de dos hijos y abuela de Josefa y Mateo, nieta del dibujante Coré, hija del poeta y filósofo Pablo Silva Morvan y María Eugenia Roquefort Licenciada en Naturopatía Holística con mención en Acupuntura y Homeopatía.

A lo largo de su vida, mezcló lo esotérico con estudios en Ingeniería y especialización en las normas ISO. Trabajó en un equipo asesorando  la gerencia de prevención de ACHS por 9 años y por otros 3 fue Gerente de Gestión para una empresa ligada a CODELCO.

Tras la muerte de su padre, comienza a dedicarse exclusivamente a lo natural, siguiendo el camino de la búsqueda del sentido de la vida de los seres humanos en cuanto a fondo y forma.

Se ha especializado en Terapia Floral del Dr. Edward Bach, Reiki (maestra), Terapeuta en Regresión y Reconexión, numeróloga, terapeuta en biomagnetismo, reflexología entre otros dando clases, charlas, terapias individuales, familiares y grupales desde el año 2007, en la villa de vida Natural Manuel Lezaeta y otras, las cuales han generado vasta experiencia en el desarrollo de los conflictos que marcan nuestra época. Pertenece a la Asociación Gremial de terapeutas flores de Chile con el número de registro 759.

A la fecha ha escrito monografías y prontamente sacará su primer libro de auto ayuda y reflexión, basada en su amor por la filantropía y esencia del ser humano en sus distintas búsquedas.

Trabajó como como terapeuta en su consulta Centro Médico San José, Fono: 228581571, fue profesora de Bioética y Metodología Naturopática de Investigación en los diplomados de Naturopatía Holística y Homeopatía en el Centro de Estudios de Desarrollo Humano y Naturopatía Cetel,  en el Instituto Carlos Casanueva en la carrera Licenciatura en Naturopatía haciendo los ramos de Filosofía Naturopática y Flores de Bach, hoy se desempeña como docente en su propia escuela con talleres, cursos y diplomados online.

Actualmente se desarrolla como coaching en bioenergética, docente y terapeuta en la ciudad de Temuco.

Agradezco y dedico todo mi aprendizaje a todas aquellas almas que en algún momento de la vida sin quererlo me han dañado, pues han sido los mejores maestros en la construcción de mis caminos del construir, del descubrir la magia de la que estamos hechos, todo aquello que nos ha sido dado como un regalo, ha de ser entregado.

Somos Pachamama, parte de esta tierra que tanto necesita motores como los nuestros, tenemos raíces, aquellas que resplandecen en los nuestros, somos parte del aire que tanto necesitamos para respirar, intoxiquémonos pues, de luz, de amor, de vida, así podremos ser espejos en los ojos de otros y planeta en nosotros mismos.