top of page

Bailando entre mis tumbas

 

¿Cuánto hemos olvidado respecto a quiénes fuimos de niño (a)?, vamos creciendo adquiriendo inconscientemente nuestra identidad, teniendo sueños, proyectando aquello que creemos es la felicidad, muchas veces normalizamos situaciones que no lo son, porque es lo que conocemos, porque aún no sabemos que en algún momento y a raíz de distintos dolores debemos obligatoriamente desaprender todo aquello que ha formado parte de nuestra historia para aprender desde los que vamos siendo, muchas veces debemos despojarnos de aquellas dependencias creadas a veces por vida o por años de un solo golpe, dependencias tales, como parejas, como la crianza de nuestros padres, la pérdida de alguno de ellos o como un trabajo que te entregó seguridad por mucho tiempo, etc…

A raíz de un sueño donde era niña, miraba mis propias tumbas, eran varias y cada una de ellas representaba distintas etapas donde algún gran dolor hizo que aquella Amaranta muriera para volver a renacer, extrañamente mi yo niña les gritaba a las tumbas para que las amarantas muertas salieran y la protegieran……….

¿Qué sería de nosotros si nunca tuviéramos una crisis o algún gran dolor?, nuestra cultura evita el que nos enfrentemos a nosotros mismos, con nuestras carencias, con nuestros errores, evita que seamos nosotros mismos, estoy convencida que son aquellas grandes crisis o grandes dolores las que nos obligan a decidir cómo queremos ser y qué no queremos permitir, aprender a enfrentar nuestros miedos e inseguridades para no vivir al servicio de ellos…..nadie dice que sea fácil, muchos incluso no lo logran y se envuelven en disfraces y máscaras que les sirven para seguir viviendo y todo es válido…….pero segura estoy que la vida te volverá a poner pruebas que te hagan elegir cómo quieres vivir esta vez, logrando ojalá tu propia evolución, tu propia independencia, tus propias alas a prueba de todo.

Sin duda hay eventos que te matan, que de alguna u otra forma hacen que te vayas a la tumba, sin embargo, hoy puedo decir que bendigo cada uno de aquellos nichos, no es necesario gritarle para que salgan y vuelvan a ser aquella pequeña, ya tengo una pala y una picota por si hay que hacer alguna nueva en algún momento, abracé a la niña y le aseguré que todas somos una, que su ingenuidad, su libertad, sus sueños son aún más grandes, que con ciertas personas mágicas que van apareciendo o reapareciendo, puedes darle un gran sentido a lo vivido, personas que te motivan, que te sirven de reflejo, solo queda agradecer que nuestra capacidad de amar está intacta, que nuestra alegría de querer construir en la verdad y la belleza del alma humana está más activa que nunca, que jamás estará sola o desprotegida, que la esperanza se hace carne en el día a día, le tomé las manos y bailamos entre mis tumbas.......

 

Sin título.jpg
bottom of page