
Trasciende Conmigo: Terapias Bionergéticas y Conciencia

Por el sólo hecho de nacer, nos vemos afectados, de estar y sentirnos tan protegidos al cobijo y amor de nuestra madre, comenzamos un mundo de sondas en la nariz, pinchazos para ver qué tipo de sangre tenemos y todo tipo de invasiones tanto internas como externas, te toman, te visten, te agarran, te hablan. Es imposible que sea un trance pasivo.
La infancia para el ser humano es complicada, ya que si nos detenemos a pensar somos los seres más indefensos de todo el reino animal, si nos dejan, sin duda moriremos.
Desde chicos nos empiezan a moldear acorde a las creencias, normas y valores de nuestros padres, muchas veces sin mirar quienes son nuestros hijos, ¿cómo son?, ¿cuál es su personalidad y cómo la apoyo? ¿Cómo implemento ternura y firmeza respetando la personalidad y la vulnerabilidad dentro de la cotidianidad de la educación que les entrego?
Los cambios en esta etapa son muy rápidos y nuestra sociedad los tiene bombardeados de estÃmulos externos que poco lo conectan con la naturaleza o con ellos mismos.
La cantidad de emociones que maneja un niño son demasiadas, merecen que los conozcamos para apoyar su aprendizaje respecto a su poder mental, fÃsico o emocional logrando el mayor equilibrio en sus vidas.
Cualquier perturbación que tenga un niño o un bebé puede mermar en su autoestima, su seguridad en sà mismos, o incluso a veces en sentir culpa. Las flores también ayudan mucho en niños que tienen un mal dormir o que son hiperactivos, ayudan, al vibrar en el mismo patrón de las emociones humanas, por lo tanto equilibran los estados anÃmicos emocionales, sin importar cual sea la causa del desequilibrio, y entregan herramientas concretas o pautas para acompañarlos. Los niños responden muy rápidamente al tratamiento floral, al no estar estructurados como los adultos.
Cabe destacar la importancia de detectar y evitar en los niños la instalación de patrones de conducta que puedan volverse rÃgidos para luego ocasionar eventos conflictivos de mayor envergadura.
En sÃntomas agudos como los celos por el nacimiento de un hermanito o miedos, las flores se demoran tres dÃas a partir de la primera toma y en muchos casos la situación se regula luego del primer frasco.

