top of page

¿Me Quieres?

 

Las olas pegan fuerte, un escaso sol desaparece en el fondo del mar, los pájaros se retiran, la luz se desliza y esfuma, él se acurruca junto a ella y en un tono suave, dulce le dice “¿Me quieres?”; Ella lo mira y le dice “Claro que sí”, entonces él pregunta “¿Porqué?”, ella lo mira, voltea su cabeza hacia el mar y piensa……..

 

En general las respuestas son egoístas, me haces bien, me siento bien contigo, me gustas. ¿Conocemos realmente a quien amamos?, ¿cuánto de lo que creemos lo hemos amoldado nosotros? En algún momento nos hace bien pensar sobre qué estructuras y creencias tenemos construida nuestra realidad, el cómo y porqué amamos, esto para ser más solidas nuestras relaciones. Se hace imprescindible amar dejando libre y respetando al que tenemos al lado, para esto debemos conocernos a nosotros mismos primero de manera que realmente seamos pareja y acompañemos y nos dejemos acompañar sin perder nuestro camino y sin invadir el camino del otro.

Muchas veces sin darnos cuenta amamos desde nuestras carencias, nuestros miedos, pensando o sintiendo que el otro cambiará o se amoldará de alguna forma a lo que creemos necesitar, esos vacíos nos pertenecen y nada podrá hacer que los llene otra persona, amar es entregar y para entregar, nuestras construcciones debieran ser limpias desde nuestras virtudes y defectos, buscar por ejemplo lo que nos gusta hacer juntos encontrando equilibrio en las distintas necesidades, compartir las responsabilidades, aclarar nuestras dudas con amor y mostrando nuestra inseguridad, construyendo, no destruyendo los espacios del otro para sentirnos bien, prestarle toda nuestra atención y comprender lo que nos están diciendo cuando nos hablan.

Suele ocurrir que callamos porque pensamos lo que el otro nos dirá, o que no le gustará, o sencillamente nos da susto saber y enfrentar la verdad, de esta forma anulamos la relación, nos anulamos nosotros y por supuesto a quien tenemos al frente, partiendo de ideas que no siempre son honestas o sencillamente nacen de nuestra especulación, cuando sería más fácil consensuar, verificar los tipos de procesos graduales que nos pudieran llevar a los dos al lugar donde deseamos estar, logrando el vínculo que queremos lograr, dando pequeños pasos, consensuando nuestra lógica  llegando a las emociones, también sentir, pensar en lo que puedo aprender y lo que puedo traspasar, priorizando los más importante en este caso para ambos.

Si nos complementamos bien y nos acompañamos, a lo mejor sería más fácil saber que nos detiene en el momento de entablar una aventura distinta, valorando al otro desde el otro, encontrando un sentido de libertad interior aplicable a ambos, aceptándolo incondicionalmente, compartiendo incluso aquello que nos pudiera avergonzar o atemorizar, desarrollando un sentido más profundo de confianza, la cual sería un real estímulo en nuestro crecimiento y evolución conjunta, creciendo espiritualmente, dando lo mejor de nosotros, preocupándonos por las formas que ocupamos sin modificar el fondo, perdiendo la sola idea de controlar, sintiendo abundancia, sin imposiciones, apreciando y respetando  nuestras diferencias, reconociendo lo que es mejor en los distintos niveles de la cotidianidad para ambos, generando recursos que no podemos generar solos, dejando incluso que los sentimientos de enfado, rabia se manifiesten, sumando nuestras energías, emocionándonos, convirtiendo nuestra energía cuando discutimos en amor libre fluido, reconociendo al ser entero, no inhibiéndolo, apoyándolo sin importar quién da más o menos, lamiendo sus heridas y dejando que limpie las nuestras, sabiendo que cada día que estamos con este ser es una elección libre, incluso liberándolo o perdiéndolo, en fin, es una opción que solo puede explicar la magia del amor.

La Vida te está invitando a envolverte en la aparente oscuridad interna, permaneciendo ahí sentado en absoluta quietud, desde lo profundo de tu interior, donde podrás descubrir los dones, tu potencial, allí todos tus sueños e ideas existen.

Atrévete y entra en ellos, donde todo se hace posible, aprende a utilizarlos, donde no hay diferencia entre el entonces y el ahora, donde lo que tú crees y tienes esperanza de, creando tu campo personal de ensueños. Permítete traer desde tu interior a tu realidad los elementos que crearán la realización y entereza que hay en ti.

bottom of page