Miedo al miedo

 

Te observa, se prepara, fija el objetivo y dispara, nos envuelve, muchas veces nos paraliza y lamentablemente nos hace mal actuar.

El miedo está definido como una emoción básica y cuando se presenta hace que busquemos protección de cualquier amenaza que pudiésemos sentir, sin embargo ¿qué pasa si no sabemos que lo tenemos?

Entonces nos ataca con mayor vehemencia e incluso nos disfrazamos de el para defendernos,transformándose en nuestros principales demonios, para no amar, para dejar de ser quienes somos realmente, dejándonos incapacitados para decidir, causando bloqueos mentales, psicológicos y físicos.

También nos hace pensar que muchos conflictos son peligrosos o pudiesen hacernos daño, el miedo provoca dependencia y hace que nos acostumbremos a el, desarrollando neurosis que muchas veces pudieran incluso llegar a fuertes depresiones  sin entender, sentir o ver su causa, uno de los factores que mas afecta y hace vulnerable al ser humano es la incertidumbre, como ejemplo en una relación de pareja, basta que sintamos inseguridad para que comencemos a celar,a ver actitudes en el otro que siendo normales, las distorsionamos, también pasa cuando no nos gustan los espejos que nos muestran, el miedo ataca y estropea la comunicación, las confianzas, la ternura, el respeto y por ende las relaciones.

El miedo nos priva de nuestro más preciado tesoro, el libre albedrío y nuestra libertad.

Es necesario que seamos capaces de reconocer los nuestros, pero por sobretodo aquello que callamos y los actos que  cometemos en el nombre de nuestras faltas de certezas, debiéramos ser capaces de construir la vida que queremos vivir e ir soltando aquello que nos aprisiona, será entonces cuando crezcamos,despojándonos de cualquier vestidura falsa o sobrepuesta, no importa quienes seamos, no permitamos que la inseguridad se transforme en miedo, al revés si la enfrentamos y lo reconocemos podemos ser y construir alrededor de él para enfrentarlo, decirle al que nos empuja que irrumpa y se posesione de nuestra alma como la desnudez de las estrellas, creando mayor voluntad y que el milagro que somos sea lo que tiene que ser, entonces nos preparamos, apuntamos y disparamos perdiendo el miedo al miedo.