Recordando que somos energía, nuestra salud depende del equilibrio energético que mantengamos, esto desde nuestros sistemas, órganos, etc.

Desde la biología nuestras células requieren un ambiente apto para mantenerse, este ambiente depende vitalmente del equilibrio iónico que tenga, es decir, cargas positivas y negativas, un equilibrio entre las cargas ácidas y básicas o equilibrio de pH.

Nuestro cuerpo necesita que el ph se mantenga dentro de un rango de neutralidad cercano al valor 7. Cuando enfermamos por causa de algún ente externo, llámese virus, parásito, hongo, bacteria, etc., este ph cambia y favorece su activación, el biomagnetismo se define como un procedimiento de orden físico que detecta en forma cualitativa e indirecta por medio de imanes naturales de mediana intensidad, las alteraciones fundamentales del pH (potencial de hidrógeno) de los órganos internos del cuerpo humano. En 1988 el médico fisioterapeuta mexicano Isaac Goiz Durán  usó pares de imanes y a través de estudios e investigaciones demostró que estos pares (negativo-positivo),  nivelan el pH del organismo y eliminan virus, bacterias, hongos, parásitos y disfunciones principalmente, lo que logra combatir eficazmente un gran número de enfermedades.

Lo que se comprueba es que las cargas biomagnéticas tienen resonancia vibracional y energética. Existen a la fecha, 105 pares biomagnéticos regulares, quince especiales y once disfuncionales, los cuales están identificados y reconocidos; los cuales se vinculan energéticamente al mismo número de patologías de los organismos humanos. El primero fue el del síndrome de inmunodeficiencia humana (SIDA) generándose en el timo y el recto.

El Biomagnetismo se puede potenciar con otras terapias energéticas, como flores de Bach, Reiki, homeopatía, etc.

 

El Diagnóstico

 

La forma que más se utiliza es el rastreo de los polos biomagnéticos, el paciente acostado (ojalá en material aislante para no interferir los imanes) con los pies sobresaliendo de la base donde se encuentre. Es importante mantener los zapatos, los cuales en el caso de las mujeres no debieran tener taco, esto para visualizar mejor el acortamiento o la elongación de la pierna derecha. Luego en los puntos de diagnóstico se va instalando el imán con el polo negativo, comprobando cualquier alteración de la pierna, lo ideal es levantar desde los talones del paciente, unos 30º para hacer que la visualización sea más clara, en los casos que existan puntos alterados habrá una diferencia en el largo de las piernas, la cual puede variar entre uno y hasta cinco centímetros, donde al instalar su par positivo recuperando las piernas su simetría normal. Una vez encontrado los puntos críticos debieran mantenerse los imanes por veinte minutos, logrando la despolarización de los órganos.

 

La curación

 

Acorde a la teoría, las cargas de un par biomagnético tienen igual intensidad, la misma cantidad de partículas elementales y equivalente frecuencia bioenergética por lo que al chocar se producirá el efecto de inducción magnética, anulando los potenciales respectivos, por lo que los virus pierden su información genética y las bacterias su capacidad patógena. Este fenómeno permite identificar los síndromes y sus componentes etiológicos, sean virales bacterianos, micóticos, parasitarios, disfuncionales, tóxicos o genéticos; y en su mayoría curarlos. En síntesis corrige las distorsiones energéticas que se alberguen en un organismo enfermo, cualquiera sea su origen, sin que está distorsión energética o drogas aplicadas hayan causado daños estructurales irreversibles.