En general el ser humano tiene una primera pregunta ¿Qué hago aquí?, acorde al mundo en que nos desarrollamos dejamos nuestra alma de lado, cuando es ella quien puede responder esa pregunta.

Las terapias energéticas pertenecen y sirven al alma, para, por, con y desde ella, si lo pensamos y meditamos unos segundos nos daremos cuenta que nuestra alma está dotada para saber cómo, cuándo y dónde debemos hacer las cosas.

Las terapias energéticas son un arte aprovechando todo, desde las tragedias más grandes vividas por un ser humano, hasta los errores, las alegrías. Reconociendo la experiencia o la vida como un todo, intentan que hablemos del territorio, no del mapa de nosotros mismos, por lo que van generando una consciencia distinta, una nueva forma de mirarnos y de mirar. Por lo tanto es evolución, potencian nuestra naturaleza desde la libertad con autocontrol, progresivamente o drásticamente.

Hoy en día, desde el condicionamiento y las imposiciones a los cuales estamos sometidos, es fundamental que nuestras almas no queden encerradas en la cotidianidad, recordemos que el mundo en el cual habitamos, la sociedad la hemos construido nosotros desde pilares falsos pero no menos importantes, hemos tenido que consensuar, colocándole nombre, ordenando todo para poder identificarnos, pero en realidad somos almas en una naturaleza la cual nos pertenece y nosotros a ella, por lo mismo es imprescindible que estemos conscientes de que somos, que estemos despiertos, que desarrollemos nuestro masculino y femenino con el asombro y la curiosidad vivos para no dejar pasar aquellos eventos, momentos que nos llenan y provocan, que tienen que ver con la divinidad.

El espíritu del hombre, nos fue dado como un misterio y la vida para desarrollar ese misterio, ayudémonos a descubrir aquel “misterio”

Cada uno de nosotros tenemos una personalidad, la cual está dotada de creatividad, intuición, percepción, emoción, imaginación, razón y ética. Muchas veces no la escuchamos, dejamos que otros nos digan que debemos hacer o buscamos la validación, o sencillamente nos hacemos los locos dejando que las cosas pasen por nosotros. El mantenernos en nuestra verdadera personalidad nos dará la armonía que necesitamos para estar en contacto con nuestra alma, en equilibrio con el nivel evolutivo que tenemos. Esto nos entregará la paz necesaria para seguir nuestro desarrollo. Luego de haber encontrado la paz, siguen los siguientes niveles virtuosos hasta encontrar el amor universal, que nunca se nos olvide mirar hacia atrás y aprender de nuestra raza, al parecer todas  las tecnologías incorporan la soberbia, pues existieron muchas sociedades antiguas, las cuales tuvieron una inmensa sabiduría, destacando nuestra salud,  en la gran mayoría de ellas se trabajó con la bioenergética y lo natural, por lo que sería la alopatía una medicina alternativa, impuesta y que genera un gran mercado.

“Nuestra vida es una alabanza, vivámosla como tal”

No importa lo que hagamos, ni como lo hagamos, siempre y cuando seamos concientes que movemos mundos enteros al actuar, debemos sentirnos orgullosos sólo por el hecho de ser humanos.