“CON CONCIENCIA DE MUJER”

 

Una frágil flor, una diva, un hermoso y delicado ser, una jodida, una loca, una bruja, mágica,  una madre, una profesora, una sicóloga, una enfermera, una pedíatra, una ama de llaves, una excelente cocinera,  una tremenda mujer……… La verdad es que somos todo eso y mucho más, ser mujer hoy no es fácil, debemos equilibrar la sociedad impuesta, con lo que creemos correcto, con la que llevamos dentro, con el amor, con los hijos, con aquella ternura infinita que tenemos para entregar, etc………….

Ya en nuestra adolescencia se hace difícil la maravillosa experiencia de nuestra primera regla, aquella que nos permite el milagro de la vida, aquella que de acuerdo a los estudios nos hace estar tristes porque perdemos la oportunidad de ser madres cuando llega, comenzamos nuestra etapa de señoritas en la cual intentamos definir nuestra identidad, se agudiza el carácter y las decisiones van siendo más personales, época donde se encuentran grandes amigas y también aquellas que después de un ciclo emprenden sus propios caminos, seguimos creciendo y nos enamoramos sin saber que lo estamos haciendo desde nuestras proyecciones porque no tenemos la capacidad aún de reconocer al otro desde el otro, sino desde nuestra mente romántica y tierna, aún así a veces somos capaces de tener grandes amores, pero en general es la etapa donde conocemos la desilusión por que la realidad sobrepasa y quiebra aquella proyección que nadie nos supo explicar.

 Acorde a nuestras personalidades evoluciona la relación con papá y mamá, hermanos, en general con el entorno, el cual nos va mostrando distintas aristas y posibles elecciones en cuanto al camino que haremos en nuestras vidas,  a veces bien, a veces mal, confundimos realidad con la ficción que creamos para defendernos, culpamos a todos de nuestros problemas, hasta que de repente la magia del tiempo y de las experiencias hace clic y se prenden misteriosamente nuestras conciencias.

Muchas no alcanzan a desarrollarse en base a lo que la madurez les va mostrando lo que habría sido su camino a elegir, porque no existe una escuela que te enseñe a vivir, a madurar, a crecer…….Muchas tenemos hijos y nuestros caminos se ven interrumpidos por estos gnomos mágicos en los cuales ponemos nuestra atención, para luego proseguir juntos lo que venga, se agudiza la intuición y mezclamos misteriosamente y muy equilibradamente distintos roles, usándolos en los momentos exactos

Definitivamente somos vulnerables y expuestas, pues nuestras conexiones por esencia van desde nuestro corazón y no del intelecto, podemos ser leonas arriesgadas y fieras salvajes  capaces de todo cuando se trata de defender a los nuestros, así como también hembras sensuales a la hora de seducir y a pesar de tener distintas estructuras nuestra misión por lo general es la de amar y aún siendo el sexo débil hacemos en la gran mayoría de los casos  de sabias contenedoras y receptoras de nuestra gente.

Permitimos muchas veces estar expuestas al maltrato y la violencia porque no siempre se cuenta con herramientas que permitan o hagan que tengamos la capacidad de ver y enfrentar la realidad como es, incluso en oportunidades he visto a quienes han perdido la brújula de lo que correcto y lo que no, para evitar conflictos, sin tener claro que todos los seres humanos somos dueños de cómo, dónde y con quien queremos construir, vivir……

Somos víctimas de discriminaciones sociales, observadas, comparadas y sometidas a tener un cuerpo tal o una forma tal, sin saber que todo está en uno y en su capacidad de desarrollar una autoestima coherente al camino recorrido, es una la que permite que algo te afecte o no, pues definitivamente la autoestima va ligada a la actitud (fondo) y no a la forma.

También somos tejedoras de sueño, tenemos las mismas pieles, los mismos códigos, depende de ti que sea un día distinto, te invito a cambiar esas terribles crisis por grandes oportunidades de crecimiento de aprendizaje, a pensar y a mirar de forma distinta, a ser viajera inmóvil, tierna criatura con olor a hembra y conciencia de mujer.