La auto-sanación se logra porque es la persona quien va profundizando en el sí mismo (inconsciente), mientras que el terapeuta es un mero facilitador y acompañante de este mágico y maravilloso proceso.

Todas nuestras sensaciones y emociones se encuentran en el lado derecho de nuestro hemisferio cerebral, está comprobado que la regresión libera este hemisferio, lo que permite el acceso más limpio a recuerdos desde lo emocional. Me ha tocado casos en que incluso habiendo pasado 40 años de algún mal recuerdo la persona ha vuelto con dolores físicos vinculados al recuerdo, lo mismo pasa con olores, sensaciones de frío, de calor, de miedo, de alegría, angustia, etc., sin embargo al traerlo se hace más fácil pues se aplica la consciencia y la claridad en algo que pudiésemos no tener claro, o bien, la persona puede visualizar símbolos o historias las cuales tendrán absoluto sentido con lo que se esté buscando. 

Entramos en aéreas de la mente que han sido exploradas solo a niveles inconscientes, es decir, en los sueños desde un enfoque científico y humanista.

Puede ayudarnos a tener claridad y desde la madurez actual enfrentar los distintos eventos que pueden estar produciendo bloqueos, penas, inseguridades, neurosis, etc.

Es parte de las técnicas que permiten alcanzar y acurrucar tu yo interno, limpiando, quitando máscaras que nos vamos instalando durante nuestra existencia.